"tati, tati, tati"

Uff... esto no me la ganó.

Después d hacer una chequeada rápida por el mundo bloggero capté el funcionamiento de esto. Bien cathy, bien. Ja!

Tuve dos días agotadores, pero de esos que te llenan el espirítu de alegría. Estuvo de visita mi sobrina. Tiene dos años y está cada día más exquisita. Desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche, y si tengo suerte, dos horas de descanso, no paro de escuchar el "Tati, tati, tati, taaatii", en diferentes tonos: feliz, angustiada, enojada, amorosa y tiernamente, desespearada.

Es la canción que pone en mis oídos cada vez que tengo contacto con ella. Si hasta cuando no estoy el "tati, tati,tatii" resuena por todas partes. Tiene que agarrar el móvil y ubicarme esté donde esté. No le importa que el día anterior haya carreteado hasta las titantas de la madrugada y en el momento que hace la llamada, yo sólo haya dormido tres horas, con suerte.

Yo contesto entre sueños, y escucho su alegría por haber conseguido hablarme.

Curioso. Esto de ser tía ha delegado sobre mí otro tipo de responsabilidades y disposiciones. No me importa que me haya despertado a las 8 am, que no me deje dormir cuando yo la visito, o ella viene a mi casa, que no me deje estar en el PC, que nome deje ver el canal que yo quiero, que no me deje leer sin que yo le lea a ella, que no pueda dibujar sin que yo esté al lado acompañándola...

No me importa, que no se despegue ni en un segundo de mí. El "tati, tati,tati" es lo mejor que me ha pasado en la vida.

Los niños tiene esa inocencia que en el mundo de los adultos yace tan pérdida. Por favor, no dejemos que la pierdan, que se queden con algo de ella.