Música apocalìptica

Desde hace una semana que la alerta por un posible terremoto está latente. Una seguidilla de movimientos telúricos nos ha preocupado a todos, o por lo menos nos tiene con una sensible inquietud, porque en cualquier momento esa descarga de energía de nuestra Tierra puede manifestarse... y en el más inesperado hora y lugar.

Fue el miércoles. Recibo un mensaje de una amiga el cual parecía un poco alertador. La llamo para salir de la duda y por el otro lado del telefóno escucho una voz un poco intranquila que me dice a su vez que me tiene que contar algo no del todo bueno. En fin... claro, imaginé lo peor.

Pero no era tan así.

"Mañana habrá un terromoto" Estas cosas son díficiles de predecir, pero el hecho de que una de esas personas que pueden vaticinar el futuro lo afirmase, era como para que un escalofrío recorriera todo el cuerpo.

Lo tomé en serio, pero traté de que se me olvidara, pero obvio algo así es difícil de olvidar.

Al otro día despierto con la noticia de que una seguidilla de temblores había ocurrido en la V región... ufff si no se venía el terremoto, estaba cerca.

En fin, seguí haciendo mi vida normal y ese día me acordé de que me habían invitado al concierto

de navidad de la Católica. Filo... con el "posible" terremoto voy a ir igual. Sin embargo, tomé ciertas precauciones como me había recomendado mi amiga. Tomé mico en vez de metro... si bajaba al subterraneo, era auspiciar mi propio fin.

La sala en el centro de extensión de la PUC estaba lleno de gente y justo llegué a la segunda parte del concierto. Un grupo de coristas iba llenando con sus voces el inmenos lugar.

Mientras escuchaba la sacra música, ésta se volvía apocalítptica cuando comenzaba a imaginar en la anunciada catástrofe. Una de vía de escape estaba a tan sólo unos pasos de mí. A la vez pensaba qué mejor escena que la gente despavorida, alarmada y desesperada con un telón de fondo tan musicalmente hermoso. Incluso tenía ese deseo friki en que si pasaba lo que habían predecido no podía estar en el mejor lugar. Eran melodías sacras que resultaban salvadoras.

El concierto terminó, volví a mi casa y al día siguiente al trabajo nuevamente.

El terremoto nunca fue y aún no ocurre, aunque creo que pronto debe venir uno.

¿Tienes pensado en qué música escuchar mientras ocurre el terremoto?

Ya tengo listo mis audifonos y el reproductor con la música perfecta.