Aires de despedida

Quedan 48 horas para que Ricardo Lagos deje su puesto como Presidente de la República de Chile. Los aires de despedida ya se han sentido hace días. En todos los actos de inaguración que le ha tocado asistir en las últimas dos semanas, en su discurso se ha sentido ese sabor nostálgico, y algo amargo que siempre traen las partidas y los cambios.

Las entrevistas que ha dado en radio, han sido una muestra más de la persona tan humana que se esconde tras ese Presidente fuerte y sólido.

Los canales de televisión, tampoco perdieron la oportunidad de montar su propia despedida. Tvn produjo "Ciudadano Lagos" y Canal 13 dedicó a Lagos su primer capítulo de "Biografías". Los medios escritos tampoco se quedaron atrás y en sus ediciones dominicales había un espacio especial otorgado al Presidente en retirada.



¿Qué será lo más recordado del gobierno de Ricardo Lagos? La nueva cara de Chile y sobre todo de Santiago? El mismo Bono lo dijo hace tan sólo 2 semanas atrás: "Chile no es el mismo de 1998". El No a la Guerra de Irak, los tratados de libre comercio, la reunión de Apec ...

La apertura de Morande 80 será sin duda el momento más solemne de su sexenio, y la oportunidad en que nos reencontramos con la historia de nuestro país y se pudo mirar atrás.

A modo personal, con los presidentes anteriores no tengo marcado en mi memoria hechos importantes o algo que haya caracterizado sus gobiernos y que lo hayan hecho especiales. Lo he ido construyendo con lo que he estudiado. Alwyn era el presidente con el que se volvía la democracia(Aún tengo guardado un "prendedor" de pato con la banda presidencial). De Frei, que pasó más en aviones q en Chile. Pero con Lagos, cambia todo.

Del hombre, academico y político, que en los díficiles momento de dictadura fue el único que se atrevió a hablarle a Pinochet, convirtiendo su dedo en famoso, hasta que se convirtió en Presidente de Chile.

Estoy segura de que en 50 años más cuando se estudie la historia de Chile en las salas de colegio, muchos querrán conocer más la vida de este hombre, que dejó su cargo con más del 60% de apoyo y popularidad. Un político de clase y que hasta el propio Tony Blair admira mucho.